LEYENDAS, CURIOSIDADES Y ALGO DE HISTORIA DE MÁLAGA



domingo, 23 de mayo de 2010

Pepe Botella y los merdellones

A pesar del título, no voy hablar hoy ni de una murga ni de un grupo de rock. Te voy a contar lo que dice la leyenda sobre la palabra merdellón. Merdellón es una palabra muy malagueña. Una vez me contaron que en una operación policial tenían un teléfono intervenido y escucharon una conversación, la duda era quien era el otro interlocutor, había dos candidatos uno de Málaga y el otro de otra provincia andaluza, cuando escucharon la palabra merdellón, salieron de dudas, era el malagueño.
Cuenta la leyenda que José I, mas conocido como Pepe Botella ( a pesar de ser abstemio) visitó Málaga, concretamente el 4 de marzo de 1810, el recibimiento de los malagueños no tuvo que ser muy caluroso, ya que en carta a su hermano, Napoleón, se quejaba de los malagueños, y los calificaba como “merde de gens” (mierda de gentes).
Lo malo de las leyendas, es que son leyendas, uno va al diccionario de la RAE y en la entrada merdellón lee lo siguiente: “Del italiano antiguo merdellone, merdoso”, la verdad que a mi me gusta mas la leyenda que la cruda realidad.
La fotografía es del “Palacio Trinidad Grund” donde realmente se alojó el Rey Intruso, ya que en aquella época era la casa del comerciante de origen francés Juan Bautista Maury. Estaba al lado del mar y en primera fila de la Alameda, con el tiempo se relleno el mar y se construyo otra fila de casas entre el palacio y la Alameda. Mas adelante fue habitado y reformado por doña Trinidad Grund. Con el tiempo paso a ser del Ministerio de Trabajo y en el tenia su sede la sección de I.T. del I.N.S.S. Fue vendido a “RA Capital” que lo restauro, el Diario Sur publico unas fotos una vez restaurado. En la actualidad tiene su sede “Medical Center”. La dirección es: calle Trinidad Grund, 9.

martes, 11 de mayo de 2010

Málaga entra en la historia III: Las comunicaciones


De cara a la actividad comercial de la ciudad es esencial su situación geográfica, en la costa mediterránea, sobre una colina que es la última ramificación de la serranía malagueña, desde donde domina la amplia hoya del Guadalhorce-Guadalmedina que la limita a occidente. Su posición es privilegiada, tanto para las relaciones con el interior de la Península, como de cara al mar. Los cursos fluviales facilitaron la penetración comercial, a través del Guadalhorce y el desfiladero de El Chorro se establece la comunicación entre la costa mediterránea y las regiones del interior, del valle del Guadalquivir, Antequera, Córdoba y Sevilla, y, por la Axarquía, con la depresión granadina. En cuanto al mar, la ciudad está situada en un punto de escala esencial en la ruta Mediterráneo-Atlántico, que unía los puertos del Atlántico con el de Ostia, y frente a las costas del norte de África.
En cuanto a las comunicaciones terrestres, que permitirían la distribución de productos hacia el interior y facilitarían la salida de productos agrícolas y mineros desde el puerto, conocemos varias vías, que, tomando como punto de partida Malaca, son:
La vía de Malaca a Castulo, siguiendo la costa, pasaba por Maenova, Claviclum (Torrox-Costa), Sexi (Almuñécar), Murgi (Campo de Dalías) y continuaba por el interior a Acci (Guadix) hasta llegar a Castulo donde enlazaba con la Vía Augusta. La vía de Malaca a Gades pasaba por Suel (Fuengirola), Cilniana (en las cercanías de Marbella), Barbariana en la margen derecha de la desembocadura del río Guadiaro, Calpe, Carteia, Belo y continuaba hasta Gades.
De Malaca a Corduba se podría ir por dos caminos distintos, uno seguiría el valle del Guadalhorce, pasando por Cartima (Cártama), Iluro, Nescania (Valle de Abdalajís) Antikaria, Singilia Barba, Angellae, Ipagrum y Ulia, hasta Corduba. La existencia de esta vía que no aparece mencionada así en el Itinerario de Antonino, está atestiguada por dos miliarios: uno de Maximinus en Nescania, y otro de Magnus Decentius (351-353 d. C.) en Cartima. Otro camino para llegar a Corduba sería a través de Aratispi o Rastapen hasta Antikaria.
De Malaca a Hispalis su trazado hasta Antikaria coincide con el camino de Corduba, y, a partir de ahí, tocaría Ostipo, Ilipa, Carula, Basilipo y al fin Hispalis. De Malaca a Iliberris coincidía con las anteriores hasta Antikaria y desde allí a Archidona y la Vega de Granada.
Además de estas vías, sabemos de la existencia de otros caminos que las enlazaban entre sí para comunicar núcleos urbanos y rurales.
La importancia de estas vías se mantiene en época tardía; permitirían entonces la llegada a Malaca de los cereales del interior para su exportación. De esta misma época son cuatro miliarios encontrados en Malaca que recalcan la importancia de tales rutas e indirectamente del puerto y la actividad económica de esta ciudad a comienzos del siglo III y durante la siguiente centuria.
La utilización de las vías con fines comerciales ha planteado diversas opiniones debido a que algunos autores ven en ellas un uso militar o administrativo y otros, un uso fundamentalmente comercial. El transporte terrestre resultaba, desde luego, lento y muy caro, por lo que, en la Baetica, las comunicaciones marítimas y fluviales fueron más importantes.

Málaga entra en la historia II: El comercio


Malaca, que en sus orígenes había sido un establecimiento comercial de colonos extranjeros, debió su prosperidad a su actividad económica. A la riqueza agrícola de sus alrededores se unía la importancia de la pesca y la industrialización y comercialización de sus productos, que alcanzaron gran auge al entrar en los circuitos comerciales romanos.
La producción y comercialización de salazones y garum implicaba la existencia de industrias complementarias como son las salinas y la fabricación de envases. La producción alfarera no sólo estaba destinada a envases para el aceite, el vino o el garum, sino que abarcaba también a materiales de construcción, urnas sepulcrales, objetos de uso cotidiano, recipientes de tocador y, principalmente, cerámica común de mesa y cocina.
Las importaciones están relacionadas principalmente con objetos de lujo, demandados por una minoría, que llegarían probablemente como cargas de retorno de los barcos que comerciaban entre Hispania y Roma. Entre estos objetos se encuentra la cerámica, de la que tenemos testimonios en la ciudad desde época republicana.
Durante los siglos IV y V, desde el puerto de Malaca, se exportará el aceite procedente del interior, de la zona del Guadalhorce y de la vega de Antequera; además, el puerto sería un centro distribuidor de las importaciones cerámicas africanas.

Málaga entra en la historia I: Los origenes de la Ciudad


Situada al nordeste de la desembocadura del Guadalhorce, entre el río Guadalmedina y los montes de Málaga, la Malaca romana se asienta sobre la Malaka púnica, a orillas del mar, junto a la colina de la Alcazaba.
La existencia de Malaka como fundación colonial fenicia y posteriormente púnica queda probada, con ayuda de la historiografía, por una serie de restos arqueológicos que desde el siglo XIX se han venido localizando en la colina de la Alcazaba, los que se hallaron durante las obras de desmonte de la ladera con motivo de la demolición del muro del Haza Baja de la Alcazaba, situada entre ésta y el mar, y, desde mediados del siglo XX, por los resultados de las excavaciones realizadas en el Teatro Romano que confirmaron la ocupación de esta zona al menos desde comienzos del siglo VI a. C., manteniéndose ininterrumpidamente hasta nuestros días.
La presencia de los fenicios llegaría hasta mediados del siglo VI a. C., fecha en la que abandonan la mayoría de las colonias de nuestras costas; a partir de la conocida como “crisis del siglo Vl”, considerada como un momento de reestructuración económica, comenzaría la etapa púnica. La conquista de Tiro por Nabucodonosor en el año 573 a. C. convirtió a Cartago en la heredera del comercio fenicio y a comienzos del siglo V domina el Mediterráneo occidental. La etapa púnica terminaría con la llegada de los Barca a la Península en el 237 a. C., empieza entonces el imperialismo bárcida, que concluirá con la conquista romana.
El nombre fenicio de la ciudad Mlk’, latinizado por los romanos dio el topónimo Malaca.
Estrabón escribe en los primeros años del s. l d.C. y sitúa Malaca en la que él llama Hispania rica, bien poblada, meridional, costera y abierta a los pueblos civilizados, donde las gentes saben escribir, explotan las minas y progresa la agricultura, el artesanado y el comercio.
La organización del espacio urbano de la Malaca romana era propia de poblaciones de origen semita, opuesta a la regularidad que caracteriza a las ciudades coloniales de nueva planta y al modelo de castrum del que deriva la ciudad romana ex-novo. Aquí la ciudad se adaptaría a la topografía de la colina y podría presentar un urbanismo escalonado en terrazas.
Durante la etapa republicana Roma no alteró la geografía urbana preexistente reflejada por Estrabón. La influencia de lo púnico continuó en Malaca hasta el Alto Imperio. A fines del siglo l a. C. sus habitantes continuaban hablando y escribiendo la lengua púnica.
Durante el Principado de Augusto pudo modificarse el urbanismo a través de construcciones monumentales propiamente romanas; es cuando se construye el Teatro. En época flavia, la ciudad adquiere la condición jurídica de municipio. El hallazgo fortuito del fragmento de la Lex Flavia Malacitana vino a confirmar la concesión del ius latii al nuevo municipio flavio de Malaca.
En la segunda mitad del siglo V y la primera mitad del siglo VI, Malaca debió vivir con cierta independencia, hasta que pasa a depender del dominio de Bizancio.
En los siglos VI y VII, Malaca, por su situación costera, continuó siendo una ciudad importante que se disputarán bizantinos y visigodos.
Tras la expulsión de los bizantinos, con Sisebuto, entre los años 613 y 615, pasa a ser controlada por los visigodos y entra en un período de retraimiento, poco conocido; sin embargo, pudo alcanzar un nuevo auge durante el reinado de Sisenando (631-636), en el que se produce acuñación de moneda en Malaca.

lunes, 10 de mayo de 2010

domingo, 9 de mayo de 2010

Y dice Matías


Si te has fijado en la anterior presentación de imágenes de la “Málaga del ayer” en la diapositiva 52 aparece un señor de grandes bigotes dando un discurso rodeados de niños, ese era Matías. Matías era una institución desde los años 30 hasta su fallecimiento ocurrido el 23 de febrero de 1971 en el Hospital Civil. Al día siguiente el diario Sur le dedicaba media página de reconocimiento. Matías era de esos locos maravillosos que a la manera de los antiguos juglares recorría la ciudad. Sus discursos empezaban dando un zapatazo en el suelo, levantaba el brazo derecho y decía: “y dice Matías”, hablaba de lo divino y de lo humano, con palabras que mostraban a una persona instruida, a un filosofo y a un poeta. La gente, y sobre todos los niños, se congregaban a su alrededor para escucharlo. Como dijo el poeta bonaerense Ángel Montes, era Matías "Un Romeo andaluz" que buscaba su Julieta perdida. Como escribió el propio Matías: “Aquí está el enigma que envuelve mi espíritu y si las musas no me abandonan un solo día, vuelvo a repetir aquello del honor que experimento, al par de la satisfacción y el orgullo, más si no estuviera hospitalizado seguramente estaría peor, ya es hora de dormir y duermo, al levantarme desayuno, al medio día como y a las seis y media de la noche ceno, estaré loco o lo estoy, téngase en cuenta mi triste situación, y no se olvide nadie de que, a lo loco, a lo loco se vive mejor”. Si quieres saber más sobre la biografía de Matías te recomiendo un artículo publicado en “El Avisador Malagueño” escrito por D. Diego Ceano González, que me ha servido de fuente.

sábado, 8 de mayo de 2010

miércoles, 5 de mayo de 2010

Los arcabuceros y Viñeros

Fotografía realizada por ASpepeguti

Si has visto la cofradía de Viñeros, seguro que te has fijado en tres personas que salen en ella, van ataviados con uniforme de la época de los Tercios Españoles, unos de ellos con una bandera con la Cruz de San Andrés. Te preguntaras el motivo de ello. Para explicarlo nos tenemos que remondar al siglo XVII. Cuenda la leyenda que los Tercios que estaban en Málaga, recibieron la orden de partir para la guerra. Un arcabucero de dichos tercios fue a confesarse a la iglesia donde estaba el Cristo de Viñeros, el sacerdote mercedario, al escuchar sus pecados, le negó la absolución, pues había uno de tal gravedad que sólo el Papa le podía dar la absolución. El pobre arcabucero, llorando, se postro ante Jesús Nazareno de Viñeros e imploró su perdón. De pronto vio como el Cristo separaba la mano derecha de la cruz y le daba la bendición para absolverle de sus pecados. Rápidamente el arcabucero explico a los mercedarios lo ocurrido y observaron que la mano del Nazareno no estaba en su posición habitual, si no que continuaba en actitud de bendecir. El prodigio se difundió por toda Málaga. A raíz de este hecho los Tercios que estaban de guarnición en Málaga comenzaron a acompañar a la cofradía, primero en la fiesta del uno de enero y mas adelante en la Procesión de Jueves Santo (para que luego digan que la vinculación de los militares y la Semana Santa Malagueña es reciente). Esta tradición se mantuvo hasta la invasión napoleónica. En 1951 vuelven los arcabuceros aparecer en la procesión de Viñeros pero en 1959 se suprimen por orden eclesiástica. No es hasta el año 2003 cuando, a propuesta del Cabildo de Hermanos y con la autorización del obispado, se retoma la tradición de los arcabuceros. Actualmente van dos arcabuceros escoltando a otro que porta la bandera con la Cruz de San Andrés o Cruz de Borboña que era la bandera de los Tercios Españoles.

viernes, 30 de abril de 2010

¿Dónde están los restos fenicios mas antiguos de Málaga?


Gracias a las obras de construcción de la segunda pista del aeropuerto se han descubiertos los restos fenicios más antiguos de Málaga. El yacimiento denominado “La Rebanadilla” situado en la margen derecha del río Guadalhorce ocupa una extensión de más de 3 hectáreas y escondía un asentamiento fenicio que, por antigüedad, supera a “El Cerro del Villar”, se ha estimado la antigüedad en más de 2.700 años. Se ha constatado cuatro fases de ocupación, que cronológicamente van desde el siglo VIII a. C. para la más antigua y el siglo VII a. C. para la más moderna. En la primera etapa de ocupación ha encontrado estructuras de grandes dimensiones relacionadas con la producción de materiales, sobretodo bronce. Se han hallado un poblado fenicio en la segunda etapa, con diferentes edificios de planta rectangular que fueron erigidos con adobe secado al sol. En los edificios se ha descubierto que las paredes y los suelos estaban pintadas de amarillo. También, han aparecido cerámicas procedentes de diversas culturas que se extendían por el Mediterráneo en Grecia, Cerdeña, Chipre, Palestina o Siria. En un tercer momento se construye un nuevo asentamiento mediante habitaciones rectangulares, esta vez, con muros con zócalos de piedra. Presentan suelos realizados con conchas de bivalvos y sobre arenas de playa o gravas de pequeño tamaño. Por último, los arqueólogos han documentado una cuarta fase, en la que los edificios han sido sustituidos por cabañas.

martes, 27 de abril de 2010

Lemas del escudo de Málaga


Málaga tiene en su escudo los siguientes lemas:
“SIEMPRE DENODADA”, “LA PRIMERA EN EL PELIGRO DE LA LIBERTAD”, “MUY HOSPITALARIA”, “MUY BENEFICA” y “MUY NOBLE Y MUY LEAL CIUDAD DE MALAGA”.
Vamos a explicarlos brevemente:
En 1492 se acordó en Cabildo, que dada la alcurnia y nobleza de la mayor parte de los nuevos pobladores, no hay que olvidar que prácticamente la totalidad de la población musulmana (solo se salvaron 25 familias) fue vendida como esclavos, que en cuantos documentos oficiales fueran otorgados se pusiese siempre por título, “La Muy Noble Ciudad de Málaga”.
El Rey Don Felipe IV, en 1640, ante la ayuda prestada por los malagueños durante la guerra sucesión, especialmente con fuertes sumas de dinero, concedió a su Ayuntamiento el tratamiento de “Señoría”, pudiendo hacer uso de dosel dentro y fuera de su Casa, si concurría en Corporación, a la vez que añadir en su escudo al título “Muy Leal Ciudad”.
El 23 de Marzo de 1.843 se pronunciaba Málaga contra el Gobierno de la Regencia de Espartero, le sigue el resto de España, cae Espartero y Isabel II fue proclamada mayor de edad (con 13 años), en agradecimiento se publico la siguiente Real Orden: “El Gobierno Provisional, en nombre de S. M. Doña Isabel II, queriendo demostrar a la Ciudad su agradecimiento por el denuedo con que se lanzó la primera en la lucha, y a fin de que las generaciones venideras tengan en sus timbres gloriosos un objeto de noble emulación, ha venido en decretar lo siguiente: Art. 1º La Ciudad de Málaga añadirá a los títulos que hoy goza de “Muy Noble, Muy Leal”, el de “Siempre denodada”. Art. 2. Por cimera de su escudo de Armas, llevará una corona Cívica y por debajo pondrá esta divisa: “La primera en el peligro de la Libertad”. Dado en Madrid a 21 de agosto de I853. Joaquín María López”.
A raíz de la valerosa y noble actuación ante el naufragio de la fragata Gneisenau, la reina María Cristina firmaba el siguiente Real Decreto: “De conformidad con las razones expuestas por el ministro de la Gobernación, de acuerdo con el Consejo de Ministros, en nombre de mi Augusto Hijo el Rey Don Alfonso XIII y como Reina Regente del Reino, vengo en conceder a la ciudad de Málaga el título de “Muy hospitalaria” a que tan honrosamente se ha hecho acreedora, rivalizando todas sus clases, Corporaciones y Ayuntamiento en el salvamento de náufragos de la fragata de guerra alemana Gneisenau, acreditando una vez más las altas dotes de abnegación, valor y caridad que distinguen a tan noble pueblo. Dado en Palacio a tres de Enero de mil novecientos uno. María Cristina.”
Por la ayuda prestada a los soldados españoles heridos en la guerra de África, creando un hospital sufragado por suscripción popular e incluso atendiendo a los heridos en casa particulares, el rey Alfonso XXIII firmó el siguiente Real Decreto: “Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio a la Ciudad de Málaga por la caritativa hospitalidad prestada a los soldados del Ejercito de África, llevando su altruismo al sostenimiento de un hospital por suscripción popular, vengo en concederle el título de “Muy Benéfica”. Dado en Palacio a 22 de Febrero de 1922.Alfonso”.

domingo, 25 de abril de 2010

¿Que tiene en común el Puente de Santo Domingo y la calle Compositor Lehmberg Ruiz?


Seguro que habréis pasado más de una vez por el Puente de Santo Domingo o Puente de los Alemanes, como es conocido popularmente en Málaga, y también os sonara la calle Compositor Lehmberg Ruiz pero os preguntareis: ¿Que tienen en común estos dos sitios?. El nexo de unión es un barco: la fragata alemana Gneisenau.
A las 11,30 de la mañana del día 16 de diciembre de 1900 se encontraba fondeada cerca del puerto de Málaga la fragata alemana Gneisenau, cuando se levantó un intenso temporal que rompió las anclas del barco y lo empujaba hacia las rocas, al no poder encender las calderas y estar la nave en peligro el capitán ordeno la evacuación. Los botes salvavidas estaban a merced de las olas, algunos se estrellaban contra las rocas, el mar se llenaba de náufragos, el barco se estrellaba contra la escollera y se hundía, se corrió la voz por Málaga y el puerto se lleno de malagueños dispuestos a ayudar a los náufragos. Unos lanzaban cuerdas para que se agarraran los náufragos, otros botaban embarcaciones. El periódico “La Información” lo narro de la siguiente forma:
“El pueblo de Málaga levantose al impulso celestial de caridad y acudió a la catástrofe, mezclando su grito de espanto con el de angustia y dolor del náufrago. Todo el pueblo sin distinción de clases, como un solo ser, un solo corazón, se ocupó del salvamento; unos con la cuerda, otros con la venda, otros entre las mismas peñas escondidos esperaban que a su alcance llegara alguno de aquellos seres, juguetes de las embravecidas olas, y los hospitales, los coches, los brazos de todo el mundo eran sólo para los alemanes, para los náufragos, nuestros huéspedes, nuestros hermanos en la desgracia”.
Murieron 41 alemanes y 12 malagueños. Los supervivientes fueron acogidos por familias malagueñas. Uno de los superviviente, Otto Lehmberg Tielecke, fue acogido por una familia malagueña del barrio de la Victoria y se enamoro y se caso con la hija de su anfitrión, doña Concepción Ruiz Rodríguez y dicha unión nació el compositor Emilio Lehmberg Ruiz.
El heroísmo de la población malagueña no paso desapercibido en Europa y sobretodo en Alemania. El Kaiser Guillermo II envió diplomas de agradecimientos con el siguiente texto:
“En nombre del Emperador de Alemania expreso con la presente al Concejal D. José García Herrera el más alto agradecimiento de Su Majestad el Emperador de Alemania Guillermo II por su magnánimo y abnegado comportamiento con ocasión del naufragio del buque-escuela de Su Majestad “Gneisenau” el día 16 de Diciembre de 1900 junto al malecón de Málaga. Berlín, a 3 de Junio de 1901. El Secretario de Estado de la Oficina de la Marina Imperial. Von Tirpitz”.
Pasaron los años, y el 23 de septiembre de 1907 una gran riada arraso Málaga. El rey Alfonso XIII al visitar Málaga dijo “Creía grande el desastre, pero no tanto. Esto es horrible”. Las noticias de la tragedia también llegaron a Alemania que no había olvidado la generosa actuación del pueblo de Málaga con sus marinos. La colonia alemana en Málaga inicio una colecta para la construcción de una pasarela que sustituiría a la desaparecida de Santo Domingo. El propio Emperador Alemán encabezo la suscripción así como multitud de particulares y organismos oficiales alemanes. El 16 de diciembre de 1909, aniversario de la tragedia del Gneisenau, fue inaugurado el puente. El cónsul alemán en Málaga, don Adolfo Príes, envío el siguiente escrito al Ayuntamiento de Málaga:
“Al Excmo. Ayuntamiento Constitucional de Málaga. Señor Presidente. Señor. El Pueblo alemán tenía contraída una deuda de gratitud con los malagueños. Una terrible catástrofe, el naufragio de la fragata Escuela de Guardias Marinas Gneisenau y el humanitario comportamiento observado por Málaga entera desde que se apercibió del peligro que corrían el buque y los tripulantes de la Nación Amiga, fueron origen de un profundo sentimiento de gratitud por parte del pueblo alemán, con cuya representación me honro. Una segunda catástrofe, no menos terrible y dolorosa que la primera y cuyos desastrosos efectos aún siguen sintiéndose en esta hermosa ciudad, ha brindado ocasión de evidenciaros tales sentimientos. La Colonia Alemana, que no podía olvidar cómo los hijos de Málaga rivalizaron el infausto día 16 de Diciembre de 1900 en solicitud y heroísmo, luchando con interés y abnegación sublimes para el salvamento de sus hermanos los náufragos y que aún tiene presentes el amor y el desinterés con que todos se disputaron el alojamiento de los supervivientes, durante los días que éstos permanecieron entre nosotros, apenas tuvo conocimiento de la formidable inundación del 23 al 24 de Septiembre de 1907, que tantas víctimas y destrozos causó en esta provincia, sintió resurgir con más bríos los hermosos sentimientos de la caridad y la gratitud, aprestándose a mitigar con su óbolo tanta desdicha. Y una suscripción iniciada por esta colonia alemana, 24 horas después de ocurrida la inundación, encabezada por S. M. el Emperador Guillermo II con una respetable suma, y secundada por Ministros, Ayuntamientos, Cámaras de Comercio y otros centros oficiales y particulares de Alemania, ha producido lo suficiente para costear la pasarela que en nombre de mis representados tengo el honor de ofrecer al pueblo de Málaga por mediación de su digno Alcalde...”
En el puente de Santo Domingo ponemos encontrar la siguiente placa:
“Alemania donó a Málaga este puente agradecida al heroico auxilio que la ciudad prestó a los náufragos de la fragata de guerra “Gneisenau”. MCM-MCMIX”.

¿Por qué se le llama gurripatos a los soldados de Aviación?


En Málaga se conoce a los soldados de aviación como gurripatos. Esto procede de que en el año 1938 se estableció en Málaga, en la calle Cuarteles, la escuela de especialistas del Ejercito del Aire. Los cursos eran intensivos, no olvidamos que estábamos en plena Guerra Civil, se los formaba rápidamente para enviarlos al frente lo antes posible. Los pobres alumnos no tenían tiempo para nada, lo único que podían hacer en sus pocos minutos de descanso era asomarse a las ventanas de la Escuela para poder despejarse un poco. En el barrio, no nos olvidemos que era en pleno Perchel, se comentaban que parecían “gurripatos mirando desde el nido”, gurripato es la deformación de la palabra gurriato (pollo de gorrión). Desde entonces se comenzó a llamar gurripatos a todos los soldados de aviación. En Málaga existe la “Asociación Gurripatos de Málaga” que es la asociación más antigua de España de veteranos del Ejercito del Aire.

Una historia de la posguerra


Aqui os dejo una historia que me conto mi mujer:
"Los años de la posguerra fueron años de extrema escasez. Los productos que los malagueños podían poner en sus mesas eran pocos y por supuesto no se podían elegir los tipos de alimentos que consumir: lo poco que había era lo que se comía.
Mi madre siempre me contaba una historia relacionada con esta época. Unas navidades, mi abuelo quiso poner en la mesa algún “manjar” (que hoy en día no nos lo parecería). Sin excesivo problema económico, se lanzó a la búsqueda por los comercios de la ciudad. No encontró nada y cuando ya casi desesperaba de conseguir algo divisó en el escaparate de un ”ultramarinos”, situado en la Alameda Principal, un hermoso salchichón. Entro en la tienda dispuesto a hacerse con el codiciado botín y cual no fue su sorpresa cuando el dependiente le dijo que era imposible venderle dicha exquisitez. Insistió mi abuelo en su demanda consiguiendo solamente la negativa del tendero. No dispuesto ha dejarse vencer por ningún obstáculo, requirió hablar con el dueño del establecimiento. Cuando este se personó en el mostrador mantuvo la negativa de la venta. Ante la insistencia de mi abuelo, el afligido propietario de aquel prestigioso ultramarinos, se vio obligado a confesar que lo que tan flamante lucía en su escaparate, no era un salchichón, sino un trozo de madera, con la forma adecuada, forrado con el envoltorio típico de dicha chacina."