LEYENDAS, CURIOSIDADES Y ALGO DE HISTORIA DE MÁLAGA



martes, 11 de mayo de 2010

Málaga entra en la historia III: Las comunicaciones


De cara a la actividad comercial de la ciudad es esencial su situación geográfica, en la costa mediterránea, sobre una colina que es la última ramificación de la serranía malagueña, desde donde domina la amplia hoya del Guadalhorce-Guadalmedina que la limita a occidente. Su posición es privilegiada, tanto para las relaciones con el interior de la Península, como de cara al mar. Los cursos fluviales facilitaron la penetración comercial, a través del Guadalhorce y el desfiladero de El Chorro se establece la comunicación entre la costa mediterránea y las regiones del interior, del valle del Guadalquivir, Antequera, Córdoba y Sevilla, y, por la Axarquía, con la depresión granadina. En cuanto al mar, la ciudad está situada en un punto de escala esencial en la ruta Mediterráneo-Atlántico, que unía los puertos del Atlántico con el de Ostia, y frente a las costas del norte de África.
En cuanto a las comunicaciones terrestres, que permitirían la distribución de productos hacia el interior y facilitarían la salida de productos agrícolas y mineros desde el puerto, conocemos varias vías, que, tomando como punto de partida Malaca, son:
La vía de Malaca a Castulo, siguiendo la costa, pasaba por Maenova, Claviclum (Torrox-Costa), Sexi (Almuñécar), Murgi (Campo de Dalías) y continuaba por el interior a Acci (Guadix) hasta llegar a Castulo donde enlazaba con la Vía Augusta. La vía de Malaca a Gades pasaba por Suel (Fuengirola), Cilniana (en las cercanías de Marbella), Barbariana en la margen derecha de la desembocadura del río Guadiaro, Calpe, Carteia, Belo y continuaba hasta Gades.
De Malaca a Corduba se podría ir por dos caminos distintos, uno seguiría el valle del Guadalhorce, pasando por Cartima (Cártama), Iluro, Nescania (Valle de Abdalajís) Antikaria, Singilia Barba, Angellae, Ipagrum y Ulia, hasta Corduba. La existencia de esta vía que no aparece mencionada así en el Itinerario de Antonino, está atestiguada por dos miliarios: uno de Maximinus en Nescania, y otro de Magnus Decentius (351-353 d. C.) en Cartima. Otro camino para llegar a Corduba sería a través de Aratispi o Rastapen hasta Antikaria.
De Malaca a Hispalis su trazado hasta Antikaria coincide con el camino de Corduba, y, a partir de ahí, tocaría Ostipo, Ilipa, Carula, Basilipo y al fin Hispalis. De Malaca a Iliberris coincidía con las anteriores hasta Antikaria y desde allí a Archidona y la Vega de Granada.
Además de estas vías, sabemos de la existencia de otros caminos que las enlazaban entre sí para comunicar núcleos urbanos y rurales.
La importancia de estas vías se mantiene en época tardía; permitirían entonces la llegada a Malaca de los cereales del interior para su exportación. De esta misma época son cuatro miliarios encontrados en Malaca que recalcan la importancia de tales rutas e indirectamente del puerto y la actividad económica de esta ciudad a comienzos del siglo III y durante la siguiente centuria.
La utilización de las vías con fines comerciales ha planteado diversas opiniones debido a que algunos autores ven en ellas un uso militar o administrativo y otros, un uso fundamentalmente comercial. El transporte terrestre resultaba, desde luego, lento y muy caro, por lo que, en la Baetica, las comunicaciones marítimas y fluviales fueron más importantes.

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